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El año 2016 definitivamente me engañó. No sé si han escuchado decir que la forma en la que empiezas tu año, es una proyección de como será ese año para ti. Si te la pasas durmiendo, tendrás un año un poco flojo. Si recibes dinero, tendrás un año rico y abundante. Pero, no es el caso. 

Justo empezando mi 2016, me fui de vacaciones a Miami por aproximadamente 2 semanas. Fueron una de las mejores vacaciones que había tenido en mucho tiempo y, pude hacer cosas que me hacían feliz. Compartí con mi familia, con mis amigos, y mi pareja en ese entonces. Luego llegó Febrero, y con esto, el fin de mi tan anhelado descanso. 

No pretendo hacer un recuento de toda mi trayectoria en el año 2016, porque ya pasó, y esa no es la esencia de lo que quiero plasmar aquí. Lo cierto es que la vida nos da lecciones de muchas maneras, y cuando menos te lo esperas, las cosas cambian, no para mejor, y simplemente no estamos preparados para ello. 

A mediados de 2016 perdí 2 personas muy importantes para mi, y aquí es donde yace la ironía de la vida. Una de estas "pérdidas" no la estaba esperando. Habían altas y bajas, pero la proyección a futuro era algo completamente diferente a lo que finalmente pasó. La segunda persona, por el contrario, sabía que en algún momento se iría, porque es el curso natural de la vida, y lamentablemente, debía estar consciente de que tarde o temprano llegaría lo inevitable. 

Para el acontecimiento que no estaba preparada y que ni me imaginaba, sorprendentemente, pude seguir adelante y aceptar las cosas como tenían que ser. Sin embargo, la pérdida que sabía que ocurriría tarde o temprano, me ha golpeado más fuerte que nada en mi vida, y no creo que este sentimiento vaya a cambiar en mucho tiempo. 

Es así como te das cuenta que, a pesar de que crees una cosa, al final, no sabes nada. No puedes controlar el tiempo. No podemos controlar lo que la vida nos trae cada día, porque no sabemos qué será, y por lo tanto, no podemos prepararnos para ello. Lo único que podemos hacer a nuestro favor es reaccionar ante estos acontecimientos, afrontarlos como entendamos que es mejor, y tratar, en el transcurso, de crear algo positivo de todo. Algo que podamos utilizar para crecer, cambiar para mejor, y no aferrarnos a las situaciones negativas. 

A pesar de todo, al final, parece que el 2016 se compadeció de mí, y me sorprendió en los últimos meses del año. Pero, aún si no lo hubiese hecho el 2016, igual hubiese pasado en el 2017, o el 2018, o dentro de 5 años más, quién sabe, al final, todo dependerá de nuestro huso horario, y de cuánto nos esforzamos por conseguir la vida y la felicidad que deseamos tener. 

Finalmente, me complace informarles que si el 2017 les entro fiesteando, pues no, no van a tener un año muy movido. Si les entró viajando, pues no, no van a viajar muchas veces en el año. Si les entró durmiendo, pues no, no van a descansar mucho este año. O tal vez sí, tal vez si van a viajar, tal vez si van a descansar, tal vez uno de ustedes hasta se saque la loto. 

Cojan y dejen todo lo que la vida les traiga, porque como bien sabemos, a veces, no conseguir lo que quieres es un maravilloso golpe de suerte, y cuando una puerta se cierra, otra mejor se abre. 

Trae lo que quieras 2017, estás justo a tiempo. 

Scarlett.